Demasiada velocidad. La vorágine informativa hizo que se pasará de un momento a otro del infausto suceso de las inundaciones en La Plata y sus alrededores a un escándalo político cuyas implicaciones aún se desconocen. Empezamos a interiorizarnos sobre La ruta del dinero K (nombre del informe elaborado por el programa Periodismo para todos) y en cuestión de horas , la reforma judicial y la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual vuelven al centro de la escena, marcha del 18 A mediante. Apenas hubo tiempo para procesar lo dicho por Leonardo Fariña y Federico Elaskar, y asimilar el nombre de procesos, empresas, organismos, documentos y términos técnicos del caso, cuando recientes apariciones de los implicados nos obligaron a plantearnos nuevas preguntas. En el interín, la movilización de ayer y la aprobación de los cambios propuestos por el Gobierno con el supuesto fin de democratizar la justicia -sumado al revés sufrido por el oficialismo por la resolución de la Cámara Federal que favorece al grupo Clarín- , hizo que la atención se centrara en otros tópicos. Hace instantes, las declaraciones del empresario Lázaro Baez nos llevaron nuevamente a centrar el interés en lo que para muchos sería el más emblemático acontecimiento de corrupción del modelo kirchnerista. Ante el inevitable encadenamiento de noticias (cité tan sólo algunos ejemplos) que repercuten en la opinión pública, quizás sea aconsejable detenerse un momento, seleccionar temáticas específicas para profundizar el conocimientos sobre ellas, dejando -selectivamente- otras de lado. Tal vez sea una buena forma de orientarse frente a la sobreabundancia informativa proporcionada por los medios de comunicación masivos.
viernes, 19 de abril de 2013
lunes, 8 de abril de 2013
Vicios periodísticos
En la edición de hoy, Página/12 publicó una columna de Eduardo Aliverti
titulada “¿Otra vez la antipolítica?”. Más allá de disentir con algunos
conceptos reflejados en la publicación me parece importante rescatar algunos
párrafos que aluden al tratamiento mediático de la tragedia provocada por las
inundaciones (iniciadas el 2 de abril) en La Plata y en la ciudad de Buenos
Aires.“ La impresión, por no decir la certidumbre, es
que, entre responsables ejecutivo-legislativos y animadores periodísticos (la
gran mayoría de ambos, por lo menos), sólo asistimos a una ensalada de
repentinos especialistas en fenómenos meteorológicos, entubamiento y
desentubamiento de arroyos, cambio climático universal; demagogias defensivas u
ofensivas, chicanas para sacarse las imputaciones de encima y casi
interminables etcéteras de tenor análogo”,
afirma el locutor. Posteriormente agrega: “Vaya
un disparador que pretende ejemplificar ciertas deudas compartidas, aunque no
al mismo plano, entre los que gobiernan y los que comunican y opinan. Por ahora
dejemos de lado a los primeros. De los segundos, entre los medios y colegas de
alcance masivo que se muestran sorprendidos y horrorizados por la tragedia,
ésta o similares, ¿qué registro hay de que periódicamente difundan informes e
investigaciones sobre el tratamiento de la basura, la marcha de las obras que
se prometen, la preparación para situaciones de emergencia, los negociados
inmobiliarios, la denuncia sobre el déficit de vivienda, las subejecuciones
presupuestarias?”… acto seguido, el conductor radial responde a los
interrogantes que él mismo planteó: “ Hablamos,
a secas, de que hay un periodismo que derrama lágrimas de cocodrilo frente a
las catástrofes que sufre ‘la gente’, sin haberse preguntado antes qué hizo,
qué notificó, qué advirtió, estructuralmente, como para tener cierta autoridad
moral en sus señalamientos de omisión y corrupción. En otras palabras: si es
verdad que las autoridades siempre llegan tarde cuando suceden los desastres,
también lo es que a muchos y lacrimógenos parloteadores de los medios les pasa
lo mismo. Si es seguro que gubernativamente no hay prevención, también es real
esa prensa que siempre parece desayunarse de golpe ante las calamidades no sólo
meteorológicas”; y añade: “ […]
encima de que se vive una tragedia le ponen música de fondo, buscan el morbo,
salen a la cacería de los más desesperados, no chequean nada, golpean abajo,
condenan a como salga”. Independientemente
de que uno pueda no compartir sus pensamientos (suelo no coincidir en mayor
grado), Aliverti acierta al señalar las falencias y miserias de la profesión .
La repetición acentuada de lo trágico –sea a través de la producción
cinematográfica de las imágenes o mediante una retahíla de artículos (más
literarios que informativos) que pueden compendiarse en uno solo- , análisis en muchos casos apresurados y
erróneos e información no corroborada, se suman a la arraigada costumbre de
priorizar lo conflictivo, lo que genera enfrentamiento, divisiones y
rencores, sin que importe demasiado si
lo comunicado merece la pena o es una pelea superficial propia de una interna
partidaria o rivalidades políticas. No implica no exteriorizar la información en caso de que
el hecho tenga el valor de todo acontecimiento noticioso (por ejemplo, los
saqueos que se produjeron, por citar un caso); pero sí evitar la acumulación de
sucesos negativos por sobre los positivos. Por qué no profundizar en las causas
del problema, en las soluciones que dieron otros países a las inundaciones, en
generar una alianza de medios que sirva para un mejor trabajo periodístico y
tenga la fuerza suficiente para articular acciones de distinto tipo en pos de
los damnificados... por qué no poner en primer plano la colaboración de
artistas, deportistas, simpatizantes de diferentes clubes que dejaron de lado
las rivalidades deportivas para ayudar a los afectados, el aporte de gente de
distintos puntos del país que contribuyó (lo sigue haciendo) con alimentos no
perecederos, pañales, sábanas, artículos de limpieza,etc. superando cualquier tipo
de expectativas… En resumen, lograr un justo equilibrio que equipare el
necesario análisis político con emprendimientos (dejando de lado el
ensañamiento) que sirvan para mitigar una situación injusta y vuelva a acercar
al periodismo a su rol de servidor público.
lunes, 1 de abril de 2013
Madres de Malvinas/ Malvinas, contame tu historia
Poema y canción elaborados por Adalberto Rubén Zanardi (fue secretario de prensa e integrante del Centro de Ex Combatientes Malvinas Argentinas de Chacabuco)
http://www.youtube.com/watch?v=ROJCc7KMHgY
http://www.youtube.com/watch?v=ROJCc7KMHgY
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